martes, 23 de febrero de 2010

bipolar


Nos une una línea, larga, extensa.Nos une una línea tan tan delgada como la que separa la tristeza de la alegría, tan fina que puede sobrepasarse en una décima de segundo.

El dolor no se borra, y lo sé porque llevo días sonriendo y aun así, me sobra una palabra, una imagen para caer. Es triste saber que en cualquier momento la fragilidad es fuerte, y en cambio con los momentos felices no pasa eso, tienes que volver a vivirlos para acordarte de que una vez los tuviste.

Los dias rotos, pasan lentos y yo prefería abandonar, lo siento pero siempre he pecado de cobardía en mis días de debilidad, abandoné las cafeterias a sollozo limpio con el rimmel negro llegandome hasta la barbilla, y con los clinex corriendo tras de mi calle abajo.Paré el coche en mitad del arcen para no acabar en la cuneta y aun asi siempre hay alguien que tiene una historia todavía mas escalofriante.

Los días perfectos, en cambio, pasan rápido y casi ni los hueles, apenas tienes unos minutos para disfrutar del sol de una terraza y unas pocas horas para que las sabanas no se peguen demasiado al cuerpo antes de la hora de comer. Cuando eres feliz, todo te parece poco..y los días son mas cortos de lo normal.Yo creo que es por la simple razón de que ya no sobrevives a ellos...te dejas llevar, eres feliz y lo demás,creerme, no importa!!y es que que dificil es acordarse de cuando una sonreía
pero..ya se sabe

Las aguas retornan a sus cauces, las letras a sus cajas y la paz a los corazones. Más vale así.ya lo decia Cela