miércoles, 21 de octubre de 2009

paseos por la ciudad..


Me da vertigo el punto muerto y la marcha atras, vivir en ls atascos, los frenos automaticos y el olor a gasoil, me angustia el cruce de miradas, la doble direccion de las palabras y los ciego-guias de los semaforos , me arruinan las prisas y las faltas de estilo ..el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la linea recta, me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera, me cansa tanto trafico y los sinsentidos. Parado frente al mar mientras todo gira

domingo, 11 de octubre de 2009

october´s long weekend



Aprendí a soñar despierta cuando a penas tenía 13 años, cuando me dí cuenta que creía demasiado en los cuentos y mis pocas experiencias empezaban a darme mis primeros "palos"

Es curioso pensar que aún son las mismas paredes de cuando tenía 13 años, las que oyen cada una de mis historias cuando mis amigas llaman por teléfono.Es curioso pensar que son ellas las que me vieron llorar por el primer "proyecto de hombre" que se cruzo en mi vida..y es curioso que sean ellas las que han pasado, de ver como mi madre me ponía el pijama a como mi hombre venía a desvestirme noche tras noche..

Han cambiado tantas cosas desde que vivo aquí...que llegue a pensar que no era la misma habitación...

Es por eso que en estas mini-vacaciones he tenido que huir de aquí, para volver a valorar lo que tengo, para recordarme a mi misma que son las pequeñas cosas las que me hacen sentir bien.

Baje del coche,con la esperanza de no recordar nada de los últimos días de mi vida, y nada más abrir la puerta el olor a hollín, a chimenea, me recordo que dentro de nada nos abrazará el frio. Las grandes paredes blancas de las casas de ese pueblo tienen la maravillosa mágia de devolverme la infancia (que muchas veces, aunque no os lo creais, me hace falta) Así que, esta vez en ausencia de portatiles y mecanismos informatizados del siglo XXI me dediqué a disfrutar de 3 días de silencio, de tranquilidad intelectual y sobretodo de esas maravillosas personas, que aunque estresantes, se hacen llamar "personas mayores"

Disfruté de iglesias, de partidas al bingo, de paseos y paseos por el río, de bocadillos a las 10 de la mañana, de primos chillando, de largas y largas siestas, de bicicletas, de algun que otro cigarro de estrangis y de más de una tertulia política, y así,descubrí que la vida en los pueblos es muy tranquila, que allí nadie vive estresado, que todo es paz, armonía, cero prisas y muchos muchos cafés. Sin duda esas cosas para la desconexión momentánea estan muy bien pero llamarme cosmpolita, metropolitana o simplemente mujer de ciudad..pero a mi no me dejes más de 3 o 4 días sin mi amado internet, sin las series de por la noche, sin los ruidos de los coches, sin el stress de andar de aquí para allá, sin los atascos de la ciudad,sin la alegría de encontrarte a un amigo allá donde vayas, sin la gente malhumorada en el metro, sin mi musica en el coche, porque entonces sintiendolo mucho, yo no me siento yo.